Tendencias para vestir elegantemente este fin de año
Los estampados de leopardo, cebra y pitón son tendencia, así como las lentejuelas y los metalizados.
Ese estado de ánimo festivo, dispuesto al encuentro y el disfrute, tiene una forma de reflejarse en la manera como nos vestimos: queremos brillar, atraer, lucirnos, hacernos notar en medio de la fiesta (o para que nos inviten a ella); por eso, el brillo, las lentejuelas y el terciopelo son los must de esta temporada.
Como los explica el académico William Cruz, especialista en moda y estética, “en diciembre nos gusta tirar la casa por la ventana, es un acto antropológico primitivoque nos lleva al derroche, a disfrutar y celebrar todo lo que hemos ido acumulando en el año. El brillo tiene una asociación con la luz, que es atractiva que llama la atención. También se asocia con el lujo”.
Este brillo se enmarca así mismo en esa tendencia retro de la moda que mira a décadas pasadas como los 70 y su época disco. “De ahí los metalizados, el tejido de punto con hilos de lúrex y las lentejuelas, que aportan brillo, especialmente en vestido para fiestas. Recordemos que ahora vienen los grados y las celebraciones de cierre de año”, comenta la especialista Caty Villota, directora del sitio web Fashion Radicals, y destaca prendas de moda para la temporada: pantalones de bota ancha, enterizos y minivestidos sueltos, “de pronto con un cinturón delgado o ancho que marque la cintura”.
La solemnidad del terciopelo
Dentro de esa línea del brillo entra el terciopelo, con sus connotaciones de gala, elegancia y prestigio perfecto para días de celebraciones.
“Esta es una textura solemne, asociada con el lujo, que va muy bien con esta temporada porque así es diciembre para nosotros, un mes muy ritual. Así era el terciopelo en Francia, en siglos pasados, donde no cualquiera podía usarlo por delicado y costoso”, recuerda Cruz.
El verdadero terciopelo sigue siendo caro hoy, pero se han desarrollado imitaciones (velvetín) que le han restado un poco a ese halo real y permiten que los simples y mundanos mortales también podamos usarlo en cualquier ocasión, ya que puede utilizarse desde un top hasta una chaqueta o un sastre.
Para Maite Cantero, coordinadora del Laboratorio de Investigación e Innovación de Inexmoda, “el terciopelo conecta con historias otoñales, por lo que es normal que se retome para esta época. Va muy bien con esta temporada de festividades, de mucha gala”.
“Esta es una textura solemne, asociada con el lujo, que va muy bien con esta temporada porque así es diciembre para nosotros, un mes muy ritual. Así era el terciopelo en Francia, en siglos pasados, donde no cualquiera podía usarlo por delicado y costoso”, recuerda Cruz.
El verdadero terciopelo sigue siendo caro hoy, pero se han desarrollado imitaciones (velvetín) que le han restado un poco a ese halo real y permiten que los simples y mundanos mortales también podamos usarlo en cualquier ocasión, ya que puede utilizarse desde un top hasta una chaqueta o un sastre.
Para Maite Cantero, coordinadora del Laboratorio de Investigación e Innovación de Inexmoda, “el terciopelo conecta con historias otoñales, por lo que es normal que se retome para esta época. Va muy bien con esta temporada de festividades, de mucha gala”.
Instinto salvaje
Y, como toda temporada tiene su estampado –como las flores para el verano–, en estos meses en que casi medio mundo se abriga por el frío, el animal print vuelve a las vitrinas con rugidos de animal grande.
Como si quisiera desquitarse por haberlo ignorado durante un buen tiempo, el animal print se ve por todas partes, para todo momento y en todo tipo de prendas, incluyendo las de aire deportivo. Y si no se atreve con tanto, los zapatos y carteras pueden poner el toque salvaje.
“Este estampado nos habla de tener un objeto de piel, de lujo, pero también se asocia con la sexualidad y la sensualidad, por eso conecta mucho con nuestra cultura e inunda tan fácil el mercado”, explica Cantero.
La fauna salvaje está ahí representada: pitón, leopardo, cebra, tigre... y nada discreto, sino en su máxima expresión.
Como si quisiera desquitarse por haberlo ignorado durante un buen tiempo, el animal print se ve por todas partes, para todo momento y en todo tipo de prendas, incluyendo las de aire deportivo. Y si no se atreve con tanto, los zapatos y carteras pueden poner el toque salvaje.
“Este estampado nos habla de tener un objeto de piel, de lujo, pero también se asocia con la sexualidad y la sensualidad, por eso conecta mucho con nuestra cultura e inunda tan fácil el mercado”, explica Cantero.
La fauna salvaje está ahí representada: pitón, leopardo, cebra, tigre... y nada discreto, sino en su máxima expresión.
“Tradicionalmente, el hecho de utilizar pieles o texturas y estampados de pieles de animales representa el domino del hombre sobre la bestia. Desde tiempo inmemoriales, el hombre mataba el animal y se ponía el cuero encima”, anota Cruz.
Este estampado representa ese abrigo, pero también –dice el académico– es como si quisiéramos tener las cualidades de ese animal, lo que envidiamos de ellos. “El hombre reconoce esas características que hacen fuerte a ese animal (sagacidad, rapidez, fuerza, belleza), y al usar esas pieles es como si trasladara esos atributos para sí mismo”.Los vemos en blusas con lazos, en pantalones, faldas largas o cortas, en vestidos largos y cortos y en abrigos.
Este estampado representa ese abrigo, pero también –dice el académico– es como si quisiéramos tener las cualidades de ese animal, lo que envidiamos de ellos. “El hombre reconoce esas características que hacen fuerte a ese animal (sagacidad, rapidez, fuerza, belleza), y al usar esas pieles es como si trasladara esos atributos para sí mismo”.Los vemos en blusas con lazos, en pantalones, faldas largas o cortas, en vestidos largos y cortos y en abrigos.
‘ANIMAL PRINT’
El animal print reina en el fin de año para todo tipo de prendas. Esta falda, acompañada del blazer con brillo, es perfecta para un día de trabajo que termine en un coctel o fiesta. Así como puede ir con sandalias, es posible usarlo con botines o zapatillas para algo más informal.
TERCIOPELO
Este atuendo combina varias tendencias: el terciopelo, con su elegante brillo. Los cuadros, en este caso el tartán del tradicional traje escocés del siglo XVIII, que luego el movimiento punk acomodó a su estética y ahora tiene otros aires. Y el sastre, que también marca esa moda masculina llevada al mundo femenino, con siluetas holgadas.
BRILLO
La falda plisada ha sobrevivido varias temporadas, especialmente la larga. Esta refleja además la tendencia del metalizado, otra forma de llevar el brillo que marca esta época festiva. La delicadeza de esta contrasta con la chaqueta y los botines estilo punk, guerreros y bravucones, para combinar con delicados vestidos y faldas.
NATALIA DÍAZ BROCHET
EDITORA DE EL TIEMPO
EDITORA DE EL TIEMPO
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