A 51 años y 10 meses de prisión fue condenado Rafael Uribe Noguera por crimen de Yuliana Samboní
Se le impuso una multa de $74 millones. Fiscalía pide aumentar pena a 60 años. Padre de la niña de 7 años también se mostró inconforme.
Rafael Uribe Noguera fue condenado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento.
La jueza 35 de conociento, al leer el fallo, sostuvo que Uribe Noguera actuó de manera consciente e intentó declararse inimputable para evitar la acción de la justicia.
"La pena definitiva a imponer es la de 622 meses de prisión y 100 salarios mínimos vigentes mensuales de multa", aseguró la jurista y dijo que la condena debe ser un ejemplo para la sociedad.
El arquitecto bogotano, recluido en una celda especial de la cárcel La Picota de Bogotá, aceptó cargos el pasado 11 de enero.
Cerca de 80 pruebas, incluidos 30 videos, fueron lo suficientemente contundentes para poner contra las cuerdas a Rafael Uribe Noguera.
De hecho, antes de hacerlo frente a un juez, el confeso criminal aceptó su responsabilidad en la violación, tortura y asesinato de la pequeña de 7 años ante dos fiscales.
A pesar del empeño por cubrir evidencias, autoridades forenses lograron conseguir pruebas biológicas dejadas por el asesino en cadáver de Samboní. El cuerpo de la niña les dijo a los investigadores cómo sufrió y padeció el castigo de su victimario aquel 4 de diciembre.
Rafael Uribe Noguera fue condenado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento.
La jueza 35 de conociento, al leer el fallo, sostuvo que Uribe Noguera actuó de manera consciente e intentó declararse inimputable para evitar la acción de la justicia.
"La pena definitiva a imponer es la de 622 meses de prisión y 100 salarios mínimos vigentes mensuales de multa", aseguró la jurista y dijo que la condena debe ser un ejemplo para la sociedad.
El arquitecto bogotano, recluido en una celda especial de la cárcel La Picota de Bogotá, aceptó cargos el pasado 11 de enero.
De hecho, antes de hacerlo frente a un juez, el confeso criminal aceptó su responsabilidad en la violación, tortura y asesinato de la pequeña de 7 años ante dos fiscales.
A pesar del empeño por cubrir evidencias, autoridades forenses lograron conseguir pruebas biológicas dejadas por el asesino en cadáver de Samboní. El cuerpo de la niña les dijo a los investigadores cómo sufrió y padeció el castigo de su victimario aquel 4 de diciembre.
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