Asesino en serie del Oriente de Antioquia mató a su familia con un nylon
Momento en el que Martínez
es capturado. FOTO CORTESÍA FISCALÍA
El celular de María Gladis
Arango Cuervo fue la pieza que permitió que la Fiscalía diera con el hombre que confesó
haber asesinado a su familia y a, por lo menos, otras 16 personas.
Todo inició en enero pasado
cuando los familiares de la mujer reportaron su desaparición. La mujer salió a
cumplir con una cita, pero nunca regresó.
La Fiscalía se apersonó del
caso e inició el rastreo y pudo establecer, gracias al testimonio de vecinos de
la vereda Hojas Anchas del municipio de Guarne, que el encuentro era con Jaime
Iván Martínez Betancurt, un hombre al que muchos de ellos veían con
desconfianza.
Como el campesino nunca dio
razón de María Gladis, los fiscales e investigadores ordenaron hacer un
seguimiento de su teléfono celular cuya tarjeta sim card, por fortuna,
continuaba activa. El rastreo permitió establecer que el teléfono estaba en una
finca de Guarne. Hasta allá llegaron agentes del CTI adscritos al Gaula Militar
para confirmar la sospecha: se trataba de la misma vivienda donde residía
Martínez.
En la casa, aunque no había
más personas, los agentes se encontraron con una pequeña caja plástica azul que
contenía anillos, cadenas, dijes y el reloj con los que María Gladis había
salido de su casa en enero. Todo estaba minuciosamente guardado y conservado.
Un análisis más detallado
con herramientas tecnológicas también mostró rastros de sangre en las paredes,
que ya habían sido limpiadas. Y más tarde hallaron casi todas las prendas que
portaba la mujer al momento de su desaparición.
La sorpresa
Con esa evidencia, Martínez
fue detenido. Los fiscales estaban seguros de haber resuelto un crimen, pero
querían una confesión. Por eso persistieron en los interrogatorios, a pesar de
que en primera instancia el hombre se declaró inocente del cargo de
desaparición forzada que le imputaban.
Ante la insistencia y la
abundancia de evidencia en su contra, el este campesino de 44 años terminó por
aceptar, horas más tarde, que había asesinado a María Gladis y que había
enterrado su cuerpo en una zona verde de la misma finca.
En una de las audiencias del
proceso, Jaime Iván le dijo a los investigadores que había algo más para
confesar: junto al de María Gladis, también estaban enterrados los cuerpos
sin vida sus dos hijos y su esposa, a quienes había ahorcado con cuerdas de
nylon en noviembre pasado.
Y la lista de víctimas no
terminaba ahí. Según contó después Luis González, director de Seguridad
Ciudadana de la Fiscalía, Martínez confesó que a lo largo de su vida dio
muerte a otras 16 o 17 personas, en varias veredas de Guarne, en otros
municipios de Antioquia y en dos pueblos del Valle del Cauca.
“Creemos que la mayoría de
sus víctimas son mujeres. Él coleccionaba rastros y al interior de la
vivienda encontramos más de 12 celulares, más de 16 sim card y ropa de mujeres
agrupada. Eso nos hace pensar que lo que dice es cierto”, dijo González en
rueda de prensa.
¿Cómo logró pasar
desapercibido?
Aunque Jaime Iván Martínez
Betancurt llegó al municipio de Guarne hace tres años y medio, en la vereda
Hojas Anchas no tenía muchos amigos.
Los vecinos le dijeron a la
Fiscalía que sentían desconfianza del hombre, especialmente después de que no
volvieron a ver a su esposa, ni a sus hijos: una niña de siete años y un niño de
cinco.
El alcalde del municipio,
Sneyder Willington Quiceno Marín, aseguró que el detenido trabajaba como
mayordomo en una finca a las afueras del casco urbano. “No era una persona
reconocida. Ni siquiera era oriunda de Guarne”, dijo.
Los investigadores confirmaron
que el hombre aún usaba el celular de su esposa para enviar mensajes a la
familia de ella. “Les hacía creer que seguía viva, que lo había abandonado y se
había ido a otra zona del país”, narró el director de Seguridad Ciudadana de la
Fiscalía.
Por ahora, el confeso
asesino fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario por orden
del Juzgado Primero Penal Municipal de Guarne, mientras es procesado por los
delitos de desaparición, homicidio y tortura.
Fuentes de la Fiscalía le
confirmaron a EL COLOMBIANO que esta semana se realizará la consolidación de la
base de datos de desaparecidos de Guarne y otros municipios en los que Martínez
residió, para tratar de identificar quiénes serían las otras víctimas y dónde
podrían estar sus cuerpos.
En las horas de la tarde en la diligencia de exhumación de los cuerpos fue identificado el de María Gladis Arango Cuervo. Las autoridades continúan con la búsqueda de los restos de su esposa Natalia García Gil y sus dos hijos.
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